" quien desee describir algo inexistente tiene que seguir ciertas reglas.Estas regala son, más o menos, las mismas que para los cuentos de hadas." m.c.escher.
se lo iba a poner a isabel en su blog,(aunque creo que la tengo un poco saturada con eso de que es un hada) pero vi este video y te adelantaste.
acabo de ver la exposicion escher que hay en madrí, y es una puta pasada, interesante por el tema de imagenes y perspectivas y y el mundo que parece que no es, pero es lo que no parece, que bueno que un lio to, y que eso mu gonita y ma flipao.
“A medida que la necesidad resulta socialmente soñada, el sueño se hace necesario. El espectáculo es la pesadilla de la sociedad moderna encadenada que, en última instancia, no expresa sino su deseo de dormir. El espectáculo es el guardián de este sueño”. Estos lemas enardecieron el ideario revolucionario de la década de 1960, cuando París era una de las capitales de la revuelta y Guy Debord uno de sus líderes.
Si el mundo natural está regido por el destino y la casualidad, y el mundo técnico por la racionalidad y la entropía, el mundo social no puede sino existir en el temor y el estremecimiento.
3 Comments:
¡¡¡tiene narices el pelo¡¡¡
" quien desee describir algo inexistente tiene que seguir ciertas reglas.Estas regala son, más o menos, las mismas que para los cuentos de hadas."
m.c.escher.
se lo iba a poner a isabel en su blog,(aunque creo que la tengo un poco saturada con eso de que es un hada) pero vi este video y te adelantaste.
acabo de ver la exposicion escher que hay en madrí, y es una puta pasada, interesante por el tema de imagenes y perspectivas y y el mundo que parece que no es, pero es lo que no parece, que bueno que un lio to, y que eso mu gonita y ma flipao.
12/16/2006 9:58 p. m.
a veces los teclaos juegan malas pasadas, bueno que arriba quise decir ..."Estas reglas son",
la emoción amore, la emoción
12/17/2006 8:29 a. m.
La Internacional Situacionalista
“A medida que la necesidad resulta socialmente soñada, el sueño se hace necesario.
El espectáculo es la pesadilla de la sociedad moderna encadenada que, en última instancia, no expresa sino su deseo de dormir. El espectáculo es el guardián de este sueño”. Estos lemas enardecieron el ideario revolucionario de la década de 1960, cuando París era una de las capitales de la revuelta y Guy Debord uno de sus líderes.
Si el mundo natural está regido por el destino y la casualidad, y el mundo técnico por la racionalidad y la entropía, el mundo social no puede sino existir en el temor y el estremecimiento.
12/18/2006 9:44 a. m.
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