Las personas circulares

A las personas circulares se les dio bien el amor
aunque no el día siguiente, sólo el amor
a través de cuerpos de discoteca
y alguna que otra incoherencia

supieron amar,

las personas circulares se contradecían como en sueños
y en sus sueños, pensaban en no pensar
en que eran los buenos porque tenían la paz
en que levitaban baños turcos llenos de repetidores
y al final del pasillo de lámparas barrocas
estaba la biblioteca

Las personas circulares se piraban a la francesa
porque despedirse les daba una tos capaz de dejarles tirados
sin poder cruzar a la otra acera y llegarían tarde

y en la siesta
veían a Elton John desde abajo disfrazado disimulando quien era
con una peluca muy grande y unas gafas y un escándalo
y le cantaban Tiny Dancer con acento jienense
y él les invitaba a una de sus aventuras

una fábrica, ruinas, una exposición, ventanas siniestras
dos palmos de agua por el suelo, iban todos descalzos
había fotos gigantes de piedras grises violetas
imagen analógica
lógica
la letra u haciendo de todo un bucle haciendo de todo un… soplo

bloques de hielo o gelatina transparente
con peces de cabeza cortada e hígados riñones dentro
que se deslizaban así compactos a nada que se les hiciese un gesto,
cuadros de cristal y arena que se movía
con señales de socorro marcadas a dedo
de repente otro escenario, una gogó pelo afro negra
baila delante del espejo miles de neones pensiero
y de repente su reflejo se enfada
y la llama puta
y le dice que no sirve para nada,
y la negra reniega de su sombra y su amuleto, y se gira
y le planta un beso
a la primera persona circular con la que se topa

que resultó llevar sombrero,

Hablo de aquello

hablo de la coreografía de un asesinato en pleno centro
muchachos parecidos al cantante de Maroon5 en un restaurante
que parece que se están ligando a mujeres cincuentonas rollo gigoló
pero en realidad quieren sus sesos

que las atan de pies a cintura mientras ellas se ríen
hasta que se dan cuenta
diálogos sincronizados en todas las mesas minimalistas
rojo
ellos saben que nadie va a molestarles detenerles rescatarlas
porque lo tienen todo perfectamente estudiado
blanco
y a esa hora todos duermen y no les despertarán los gritos
negro

y luego flashback de ir en moto a toda ostia y nosotros no éramos circulares pero oímos los gritos

y pasamos por delante de un Telepizza y había policías dentro, los gritos

y la ciudad era nuestra ciudad pero era la de Blade Runner, los gritos
años 80 ultramodernos, los gritos

y ahora recuerdo: lo que querían era sus sesos
para aquella performance supersádica

sus sesos

La pelota de letras (Andrés López)
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