Tratado de impaciencia nº 28

Lo que me pasa
es un grado de hiperconsciencia feroz
que me hace analizar demasiado la realidad
-especialmente a la gente
y con los que voy paseando-
con el recoveco en mi cabeza
de que esto no puede ser así y ya está
que a veces se queda soso, o mediocre
o no me acabo de encontrar bien físicamente
o simplemente es tan natural
tan bonito y tan fácil
que no acabo de creérmelo, quiero más
y estoy por mirar a mi alrededor en búsqueda de la cámara oculta
Y YO SÉ QUE NO HAY CÁMARA OCULTA
pero a veces, y joder, no me pasa siempre
pero a veces
ese sentimiento se hace tan fuerte
que para mí la naturalidad pasa a ser un juego complicado
en el que además tengo todas las de perder
porque no hay quien se mueva
desde este escalofrío
Y entonces, es el túnel de siempre, es la vida
preciosa nocturna llena de neones la vida
y amigos
que me llevan, porque yo no sé conducir
pero me fío de ellos
aunque no sé si decirles que preferiría salir del coche, que me estoy agobiando, que casi no queda aire
y me dicen cómo es que te mareas, come algo
has dormido?
y yo no me acuerdo, y ya estoy mejor
o eso aparento
y seguimos
pero nunca llegaremos al final, a esa luz
Esa luz
es para mí la genialidad
y la Muerte