Tiene ke parecer so taken from...

28 de diciembre de 2015

5. Un mundo en el que me quieras

Amazing journey (The Who)
https://www.youtube.com/watch?v=d9U-7GdvuEc



En la última madrugada de aquel noviembre dejé de quererte.
Me acuerdo muy bien porque me llamaste a la noche siguiente y estuve por no cogerlo, pero lo hice, porque Chelsea (el ser mitológico que vive en mí) me ilumina de polvo dorado el pecho y me hace apostar una vez más por la magia, llenando de diminutos puntos blancos toda puta locura que doy por perdida.

Hacía frío fuera, se notaba en que los árboles eran piedras, pero mi casa anterior era naranja, estaba caliente y puede que un poco fumada. Tenía una botella de vino a medias siguiéndome de mesa en mesa, estaba algo enfadada (de eso es ahora que me doy cuenta) y escribía el que luego ha sido mi mejor poema.

Cogí una lámina de dibujo y, sentada al suelo, fui trazando versos de esos de doble significado.
Observé el odio que había en ese momento y, en lugar de entristecer, me sentí fuerte.

Las apariencias. Que parecen, rotundas, y desaparecen. Transparentes.
Veía nuestra incapacidad de trascender al otro lado. Habitarlo.
Aunque sólo por un segundo, eso nos ayudaría tanto...
Mezclo imágenes, tiendas de antigüedades, Miguel Hernández – Unamuno – Miguel Hernández.
Y mi alma cree en un cielo ardiendo que se imagina amanecer.
Detrás del sol los días, sus noches, sus sueños.

Y a veces las calles de otra manera.
Un mundo en el que me quieras.

No sé si es que se deja de querer pero nunca de amar o al revés, pero estoy segura. Las cuevas, las islas. Los finales entre comillas. El olor a jazmín en la Plaza de los naranjos.
Buganvillas, azalea, la dama de noche, los lápices, azucena.

Y a veces las calles de otra manera...

Mi amor, que nunca fue suficiente, todavía crece.
De abajo a arriba mi mente se va, no me dice a dónde, intuyo por vergüenza. Tiene derecho a cambiar de opinión, claro, y a la privacidad, y a no saber decirme lo que piensa.
Cada vez me gustan más los chistes absurdos. Esa histeria.
Me parece verte a través del ventanal-vendaval que esquivo, llevándote la vida de un lao para el otro con los cinco sentidos puestos en el tacto, en letargo.
Moviéndote deprisa sin fijar la mirada. Mareada.
A punto de venirte abajo.
Son muchos años ya que no crees en lo que haces.

Son ya muchos años.

Digo que no tekiero porque no soporto que me digan que me quieren si siento que no es verdad.
Suena duro, no vuelvas a mentirlo.

Y cuando me lo has dicho, tú, a mí. Que me quedo “pues si esta es tu forma de querer, vaya puta mierda”.
Aunque no lo dijera porque no soportaría que no volvieras a decírmelo.

La parte en mí que más sufrió, te abandonó.
Esos empezaban a ser mis mejores años de crecimiento personal y tol rollo, por fin, y no iba a dejar que me destrozase la paz tu amor.

Sin ser amor.
Tu no-amor.
(Mi no-amor).

No puedo verte. No quiero serte.
No me importa.
No lo siento.

Me quedé atada a la mínima batalla, ínfima, en la que fuimos en el mismo bando. La tengo grabada.
Este NO-NO-NO, falso, triste tregua.

Y por eso, tras la sequía que queda después etecé, al menos y mal que me pese ESTE SIEMPRE:

con todo, sé cómo luchas_



Del amor y la lucha (Mentenguerra)
https://www.youtube.com/watch?v=5seWOiFW2as