Sangre de pobres
Victor Jara's hands (Calexico)
Suceda que vuelen los aeroplanos
vuelen los deseos, los albatros
y la muerte se quede en su sitio
allí rozando la vejez
donde todavía no existe la sangre de pobres
con la que se pudre el feroz dinero de la propaganda
de un modo de vida que no comprendamos
que quede en una noche nuestra sangre, entonces
(sin sobresaltos)
todo lo que no hizo falta
todo fracaso y todo empeño
desde las cavernas hasta el final de los tiempos,
que vuele el rock&roll auténtico
a estallarnos de vida los sesos
y por fin redimirnos, rompiéndonos la espalda a nenúfares,
no de nuestros pecados, si no de nuestros actos en vano
vivamos,
aquí donde aún podemos teorizar sobre la inmensidad
aunque nos guste más bailarla / que no nos estorbe la lengua
aquí donde los sueños se hacen realidad si das tres palmadas
y aparecen palmeras, Cádiz, Barbate, Caños de Meca...
la vida es hermosa,
perder el tiempo, estar con amigos, recrearte en la obra
se da sola, como una niña insolente debajo de la cama
que exige mimos y se esconde del maleficio porque sabe algo
que necesita intimidad,
que necesita intimidad,
se da como se dan las nostalgias de aquellas juergas
se dan los años y el pasado
la tristeza al irte
vivamos,
vivamos aunque sea lo único que hagamos,
aunque sea lo último: ahora mismo,
mientras escuchas esto, sigue viviendo, no te pares
¡tiembla si crees que es verdad lo que digo, tiembla!
cada día hace más luz, cada sol hace más lunas
cristales ardiendo lagunas, gente feliz
inundando la cocina de Platero y tú,
iluminándolo todo de piel desnuda, albaricoques y néctar
apenas hemos salido de la cárcel
ahora lo suyo sería ir a investigar el nuevo patio de recreo: la calle es nuestra
ahora lo suyo sería ir a investigar el nuevo patio de recreo: la calle es nuestra
el asfalto se respira a motor, la noche lenta
Un día mi madre lo dijo bien claro
"vidas desperdiciadas"
refiriéndose a las caras insípidas, pálidas /
yo los llamaba intrusos
y ahora me dan igual, ya no les llamo nada
que vuele el mismísimo aire para elevarnos de confidencias
que vuele por los aires el metabolismo de las plantas y huela a verde y jazmín, que vuele
que vuelen en pedazos la misericordia incansable y la lejanía de lo imperdonable
refiriéndose a las caras insípidas, pálidas /
yo los llamaba intrusos
y ahora me dan igual, ya no les llamo nada
que vuele el mismísimo aire para elevarnos de confidencias
que vuele por los aires el metabolismo de las plantas y huela a verde y jazmín, que vuele
que vuelen en pedazos la misericordia incansable y la lejanía de lo imperdonable
que salten los puñales fríos del vicio y la resaca
como culebras, por sorpresa y a destajo /
que no nos hagan daño
las cajas de cartón que contienen recuerdos de otras vidas
esta sangre olvidada, es la nuestra
decidimos hace demasiado tiempo ya,
asumimos que no íbamos a sobrevivir vendiéndola
así que tiramos de cigarrillos y tormenta
para que nos dejen en paz
un momento de invierno
Catorce vidas son dos gatos (Fito y Fitipaldis)
1 Comments:
esto es genialidad.
5/23/2013 11:06 p. m.
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