Pies, para ké os kiero

No me quita el sueño gritar “pies, para ké os kiero” por mi parte
pero sí me tiene en vela tu insomnio si es ke te nace llorar,
porke alomejor debería consolarte con un abrazo
uno ke te haga saber ke yo estaré akí para ti siempre.

Llora. Llora sólo para ke te abrace,
te besaré bonito gustémonos en secreto o no y creerás amarme
mojarás mis mejillas y flekillo con tus lágrimas, chavala
mírame, ya pasó, sonríe boba.

Llora sentada en la taza del váter de un bar cualkiera, te encontraré
me inclinaré hacia ti a arroparte de mí porke lo eres,
te susurraré muy cerca alivio, lo mejor ke se me escape
te encontraré, tengo ke hacerlo. Saldrás de esta.

Siempre, ké palabra tan ambiciosa,
no se avergüenza de ser más fuerte ke yo y herirme, au.
No me hace falta tanto “siempre”, espero ke a ti tampoco
sólo sé creerme ke por lo menos ahora es cierto, este momento.

Mañana es ke no me importa, mañana es ke nunca pasa
pero al bar, ahora, contigo ahogándote en un llanto
hubiera llegado a tiempo.
Se nos ha kedao bona nit, no?

Seguro no estaré akí siempre, contigo, cuidándote
porke imagino un futuro con cuervos merodeando en el ke no podré salvarte.
Llámame imbécil, créeme increíble, mátame tú, no lo siento.
No lo siento pero perdona.

El presente, ni idea el presente, diotrías
la ruta afónica y la ruta bohemia se me juntan y me junto
como de kolegueo, como tú y yo más o menos.
Masoquismo y hedonismo mezclados, no-agitados
moviéndose cada día: te hago reír porke puedo
me hago frenar porke no puedo.

(A las amigas ke lloran llorando, a los amigos ke lloran pensando
y viceversa y al contrario, y viceversa y en los baños
a la gente ke me tiene y a la gente ke me kiere tener, porke también me tiene
a todos todos, una cosa:
a mí kien me importa de los dos akí sos vos).